El objetivo de cualquier dentista es ofrecer el mejor tratamiento a sus pacientes. La incorporación de la especialidad de ortodoncia en tu consulta supone un plus con respecto a otras clínicas que no ofrecen este servicio. A continuación te mostramos las cuatro razones por las que tus pacientes prefieren acudir a tu consulta en lugar de ser derivados a otro profesional.
El tratamiento de ortodoncia que ofrece un dentista no se va a limitar a enderezar dientes y corregir maloclusiones y el paciente lo sabe. Por eso considera que su dentista es el profesional mejor preparado para evaluar y tratar cualquier aspecto o circunstancia anterior, posterior o que surja durante el tratamiento de ortodoncia.
El conocimiento multidisciplinar hace que puedas ofrecer un plan integral al paciente. Con la formación adecuada y experiencia podrás diseñar un tratamiento en el que intervienen diferentes especialidades y ser tú quien trate al paciente durante todo el proceso.
Al tratarles durante años, se crea una estrecha relación entre el dentista y el paciente. Los pacientes confían en su dentista de siempre y prefieren no ser derivados a un profesional que no conocen. Están convencidos de que les vas a tratar mejor porque querrás que sigan acudiendo a tu consulta una vez que terminen su tratamiento de ortodoncia.
Porque les resulta más sencillo, más rápido y más económico si pueden solucionar los problemas en un mismo lugar. Es un ahorro de tiempo y dinero. Toda la familia puede acudir en una sola cita.
Además no importa cuántos pacientes de ortodoncia trates en la consulta, el hecho de tener una formación sólida en el campo de la ortodoncia te ayudará a ser un mejor profesional, a ofrecer un mejor servicio y a mejorar tus resultados.
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